Queremos dar gracias por la vida de Julia Barber.
Julia era una persona alegre, cercana, decidida, resuelta, colaboradora, servicial, atenta, cariñosa, comprensiva, humana…. y siempre con una sonrisa en la boca.
Destacamos su labor en el comedor, su serenidad, su buena disposición y su saber hacer con nuestros chicos. Ella nos quería a todos y todos la queríamos. Su nombre siempre resonaba…”¡¡Julia, …!!!.”.
Contigo hemos aprendido a ver el lado positivo de las cosas, vivir y disfrutar la vida.
Por eso hoy, aunque sentimos pena, le agradecemos a Dios que haya formado parte de nuestra familia: la familia Arnauda.
Siempre estarás en nuestros corazones.
Gracias por todo Julia.