Jesús, en este día que empieza, te pido que me acompañes en todo lo que viva hoy.
Dicen que los árboles, en invierno hacen crecer sus raíces hacia adentro para en verano poder crecer hacia fuera y hacia arriba. En la misma medida en que las raíces se afianzan hacia adentro, se expanden y se ensanchan. Si no hay profundidad, tampoco hay posibilidad de apertura.
Que no dejemos pasar esta oportunidad.